La sidra asturiana: Taylor Imperiale

El viaje a Asturias fue mi favorito de todos.  Esa comunidad autónoma de España tiene una gran variedad de paisajes; tiene ciudades, montañas, bosques, fincas, playas, y acantilados del mar.  La belleza natural de Asturias no puede comparar con ningún otro lugar en España que he visto hasta ahora.  Pero, la verdad es que Asturias tiene otro aspecto que también me pareció el mejor de España: su comida.  Y en mi opinión la mejor parte y la parte más divertida de la experiencia culinaria de esa región fue la cultura de la sidra.

Antes de salir para Asturias mi padre anfitriona me había dicho que yo tenía que probar la sidra de Asturias porque tiene un buen sabor y porque la manera de echarla es totalmente única en el mundo.  Cuando llegué al restaurante la primera noche en Oviedo y vi los camareros echando la sidra sobre sus cabezas a el vaso en la otra mano un metro debajo de la botella, puse a reír.  Los camareros solo echan un sordo pequeño a la vez y los clientes nunca echan la sidra sí mismos.  Además, casi la mitad de la sidra cae en el suelo en vez del vaso.  Yo pensé que toda esta era una tontería, pero a tomar la sidra la próxima noche, entendí todas las razones por las cuales es necesario echar la sidra así.

Cada noche en Asturias fui a comer en la misma calle de Oviedo.  En esa calle hay como quince restaurantes con terrazas.  En cada momento hay varios camareros echando la sidra y al fin de la noche la calle queda muy pegajosa.  Yo vi un grupo de tres chicas españolas que bebieron al mínimo diez botellas de sidra.  ¡Su camarero tenía que trabajar mucho y me imagino que no recibiese ni una propina!

Pero me gustaría explicar un poco de la “ciencia” de la sidra.  En la botella, la sidra asturiana no tiene gas, y sin gas no tiene un buen sabor.  Hay que echarla como hacen los camareros porque si no, no tendría burbujas, y sin burbujas la sidra es repugnante.  Los camareros echan muy poco a la vez para que los clientes puedan beber todo mientras quedan las burbujas.  Si no la bebes rápidamente, se pierde sus burbujas y tiene un mal sabor.

Kemal y yo fuimos muy interesados por la cultura de la sidra, así que decidimos comprar unas botellas y echarlas en casa.  He adjuntado dos videos de nuestros intentos de echar la sidra en la ducha.  Todavía no somos expertos pero estamos aprendiendo poco a poco.  Me parece que algunos de los camareros en los restaurantes de Oviedo hayan echado la sidra por décadas porque son muy proficientes.

Dudo que llegaré a Asturias en el futuro cercano, pero me gustaría investigar si se puede comprar la sidra asturiana en Madrid o aún en los EE.UU.  Beber la sidra como un verdadero Asturiano es una experiencia muy divertida y me gustaría mostrarla a mi familia en los estados unidos.