Hace unas semanas
tuvimos un fin de semana libre y la mayoría de los estudiantes fueron a
Barcelona o a otros países de Europa.
Pero Marsha y yo decidimos quedarnos en Madrid y explorar un poco sus
alrededores. Hace dos años ella fue a un
lugar llamado Rascafría donde nadó en unas piscinas naturales; según Marsha el
lugar era hermoso. Entonces decidimos ir.
El día de nuestro paseo estuvo extremadamente
caliente, ¡el clima perfecto para nadar!
Nos fuimos en camión así que el viaje duró un poco más de dos horas. En cuanto llegamos noté lo hermoso que era el
pueblito. Como está situado en las
montañas, el paisaje es increíble.
Llegamos muy emocionadas y listas de nadar, pero no sabíamos por dónde
ir. Una señora nos dio direcciones y
empezamos andando. Durante el camino
tomamos muchísimas fotos porque todo era hermoso. Pero después de haber caminado por una hora y
media, nos dimos cuenta que no teníamos idea hacia dónde íbamos. ¡No veíamos las piscinas por ninguna
parte! Frustradas, cansadas y acaloradas,
estábamos listas para rendirnos y regresar a casa. Tristes por nuestro fracaso, comenzamos el
camino de regreso cuando un milagro ocurrió.
¡Vimos un letrero señalando el camino hacia las piscinas! Diez minutos después Marsha y yo estábamos comiendo
helado y disfrutando del agua helada de las piscinas. Después de unas horas de diversión volvimos
al pueblo donde comimos un bocadillo delicioso y tomamos ¡la mejor sangría que habíamos
probado!
Explorando es mucho divertido. Parece que vosotros se encontrais un lugar muy bonito. (Brittanie)
ReplyDeleteSe nota que te divertiste mucho en este lugar. Me hubiera gustado poder visitar en estos días tan calurosos. Es bueno poder explorar nuevos sitios sin la presión de los demás. Así se puede disfrutar al máximo.
ReplyDeleteLeasly Salazar