Kelsey Goon: ¡Athletic – ni Barça ni Madrid!

Ahora mismo, me siento en mi habitación con los zapatos tan sucios que están casi pegados al suelo y emitiendo el olor de una mezcla de sudor, humo y cerveza. Ya lo sé que estáis pensando, pero no. No he regresado desde un club o algo como así. La cosa es que acabo de mirar el final de la Copa del Rey desde el medio de la muchedumbre de los aficionados de Athletic Bilbao. Para daros una sinopsis muy breva, Athletic Bilbao perdió contra el equipo FC Barcelona con el resultado final de tres a cero. Casi no era partido sino una exposición de la calidad superior del juego de Barcelona, y una matanza de Athletic Bilbao.

Ya que mi padre y sus hermanos jugaban al fútbol he crecido en un mundo rodeado por el deporte más bonito. Sin embargo con esta entrada no quiero comparar ni los estilos ni la cultura del fútbol con ellos de los Estados Unidos. Prefiero ofreceros algunos comentarios sobre lo que he aprendido de esta experiencia tan excepcional. La ciudad de Bilbao está en la parte de España que se llama el País Vasco. Mientras miraba las noticias con mi anfitrión (creo que era anteayer), él me explicó que hoy en día hay mucha polémica sobre el País Vasco, cual es una de las partes del país que tiene su propia lengua y una cultura distinta, a causa de que el País Vasco quiere separarse del resto de España para hacerse su propio país y evitar la crisis económica que está hiriéndolo. Al mirar el partido con toda de esta gente euskera, este hecho de mi anfitrión vino a tener más sentido para mí. Hablé un poco con la gente alrededor de mi lugar y aunque todos pudieron entender el castellano que estaba hablando solamente me respondieron por la lengua euskera o la inglés. Se usan estas lenguas en vez de lo más común de España como un movimiento rebelde. Además toda la gente euskera irradiaba un sentido de orgullo colectivo que nunca he visto en toda mi vida. No solamente estaba apoyando su equipo durante su dolor y pérdida – mostraban su pasión para su cultura en un acto desafiante.