La Copa del Rey - Alec Maggi

Una cosa que es completamente diferente en España comparada con los Estados Unidos es el ambiente y la cultura que rodea a los eventos deportivos. Para empezar, la cultura deportiva en España parece estar principalmente centrada en el fútbol, mientras que en los Estados Unidos, se centra en el baloncesto y el fútbol americano. En un intento de conseguir entradas para la final de la Copa del Rey, fui al estadio Vicente Calderón una hora antes de que empezara el partido. Si hay algo que aprendí de esa experiencia es que los estadounidenses tienen mucho que aprender de los espanoles en como demostrar el apoyo a sus equipos favoritos. Una hora antes de que empezara el partido ya había gente por todas partes; no había casi nadie fuera de el estadio que no tuviera puesta una camiseta del Atlético de Bilbao o del Barcelona. Mientras yo estaba buscando entradas alrededor del estadio, todos los aficionados iban caminando por las calles gritando y cantando himnos de su equipo. A un lado del estadio se reunieron los aficionados de Bilbao y en el otro lado estaban los aficionados del Barcelona. Extraños que se encontraron ese dia por azar cantaban al unísono por su club, con la esperanza de que su equipo ganaria y esa noche traeria la copa a casa. ¡Qué tonta ilusión la mia de pensar que sería capaz de conseguir las entradas! No sólo encontre por lo menos otras dos personas gritando, buscando entradas, sino también encontre muchas personas con carteles que decían “Necesito un billete!” Peor aún, no estaba permitido pararse cerca a los accesos al estadio para preguntar por entradas; por ser un partido tan importante y tan grande, nadie estaba vendiendo sus entradas. En Estados Unidos, es todo lo contrario. Cuando hace unos años fui a la final de baloncesto de la NBA con mi padre, noté que era muy fácil encontrar gente vendiendo entradas fuera del estadio; la gente se preocupa más por el dinero que puede ganar vendiendo su entrada que por darle el apoyo a su equipo favorito. Lo más importante que he aprendido de esta experiencia en Espana es que los aficionados a los deportes americanos están lejos de ser tan apasionados y sufridos que los fanáticos del fútbol en España. El canto, el baile y la fiesta que presencie fuera del estadio esa noche es algo que nunca se produce antes de los eventos deportivos americanos, incluso juegos como la final de fútbol americano (el Super Bowl) o la final del baloncesto (NBA) y es algo que nunca olvidaré.