Perder el tren - Tyler Lacy

Ayer he tenido una aventura en la estación de tren. Al llegar, daba me cuenta de que yo había dejado el billete en mi casa. Me pasé la siguiente media hora tratando de resolver el problema, estaba llamando a mi casa para obtener los números del billete, pero no tuve éxito porque me falta la tarjeta de crédito que ha comprado los billetes. El tren partió y como yo estaba tratando de averiguar qué debo hacer, yo vi el profesor José María hablando por teléfono y decide ir a hablar con él. Resulta que se perdió el tren y nos quedamos atrapados juntos. Pasamos la siguiente media hora tratando de cambiar nuestros billetes sin el original físico, pero no pudimos. Después de un montón de consejos de todo el mundo en la estación de tren, se nos dice una señora que si tomamos el tren de diez en lugar del tren de nueve, podría tener el tiempo para recuperar mi billete y volver a la estación. Estamos de acuerdo y me quedo fuera de la estación para recoger a un taxi para recoger mi billete en la oficina de mi hermana de acogida. Mientras que yo fue en el taxi, me da cuenta de que yo no tenía dinero suficiente para pagar al conductor y pagar el setenta euro para cambiar mi billete. Por eso, llamé a José María para preguntarle si me podía prestar el dinero, pero él me informa que Renfe rechazó su tarjeta de crédito y que apenas tenía dinero suficiente para pagar su propio billete. Decidí tomar el taxi un poco más a mi casa con el fin de obtener mi tarjeta de crédito. Regresamos a la estación de tren con quince minutos de sobra. Afortunadamente, una de las agradables trabajadoras que había hablado con anterioridad me ayudó y ¡me permitió cambiar mi billete por sólo € 14! José María y yo fuimos a Córdoba en las sillas preferenciales. Al final hemos llegado, pero ciertamente hubo una serie de eventos desafortunados de antemano.