La mezquita-catedral de Córdoba -- una de las maravillas del mundo: Taylor Imperiale

Antes de nuestro viaje a Córdoba ayer yo ya había viajado a esa preciosa ciudad.  En ese viaje me impresionaba mucho la historia de las tres distintas religiones y influencias culturales, la grandeza de los edificios antiguos y la mezcla de estilos arquitectónicos, y el romance de las calles estrechas, las flores, y los patios.  Pero la experiencia que me emocionaba más de Córdoba fue mi visita a la mezquita-catedral.  Me imagino que muchas personas en nuestro grupo sintiese lo mismo de sus experiencias en ese lugar de culto.

En mi primer viaje a Córdoba el aspecto de la mezquita-catedral que me interesaba más fue el contraste entre el cristianismo y el islam.  La mezcla de esas religiones en un país que echaba a casi todos los musulmanes durante la Inquisición es algo sin comparación.   Reconociendo la maravilla que era la gran mezquita de Córdoba, Fernando III de Castilla decidió no destruirla, sino convertirla en una iglesia católica.  Siglos después, Carlos V decidió construir la bóveda y el altar católico en el centro de la mezquita.  Al principio, yo pensaba que esa renovación convirtiese la mezquita en un edifico aún más bonito e intrigante, pero al escuchar las lamentaciones de la profesora Carmen Ana, cambié de mente rápidamente.  Ella estaba llena de pesar durante nuestra visita cuando explicaba la armonía que la mezquita había tenido antes de la renovación por los católicos.  En su opinión, la mezquita fue construida con la intención de crear un ambiente de armonía perfecta para rezar a Alá.  Esa armonía fue totalmente rota por la construcción de la lujosa bóveda, el coro, las capillas alrededor del edificio, y la instalación de lámparas eléctricas en vez de las lámparas originales de plata.  Su descripción de cómo habría sido la mezquita hoy en día si los católicos no la hubieran renovado me recordó de la gran lastima de las peleas religiosas a lo largo de la historia de España.  Si no fuera para la Inquisición y el etnocentrismo, tendríamos uno de los mejores ejemplos de pura arquitectura musulmana aquí en España.

Aunque ese lugar de culto no está en su forma original todavía, debe ser incluido como una de las maravillas del mundo.  No entiendo porque no hay más publicidad en los Estados Unidos sobre la belleza y grandeza de la mezquita-catedral y Córdoba en general.  Pero, en mi opinión, vale la pena ir a España simplemente para visitar la mezquita-catedral y la romántica ciudad de Córdoba.